martes, 26 de enero de 2016

Cruzando el arcoiris

Hace tiempo que no escribo y ojalá no tuviera que hacer esta entrada.
Como opositora que soy dispongo de poco tiempo y dinero y gracias a una compañera encontré la manera de ganar algo de dinero haciendo algo que me encanta: cuidar perros

Desde pequeña he tenido una conexión especial con los animales y que mejor que dedicarme a ello.

Y así fue como conocí a mi pequeño gran oso,un Husky siberiano enorme y noble.
Nunca he visto otro igual,nunca he cuidado a un animal así, era de esos animales que realmente parecen personas.

Este gran oso con complejo de chihuahua como yo solía decirle apareció en mi vida hace unos meses y llegó pisando fuerte.

Como gran oso estaba la mayor parte durmiendo y demandando caricias, sólo eras consciente que había un oso en el momento justo de salir.

Como buena opositora parte del tiempo la he pasado sentada estudiando y él velando ese estudio, pegado a mi.
Veinte minutos antes del paseo comenzaba su ritual,salia de su letargo y se sentaba frente a mi indicándome que en breve nos tocaba paseo,si me hacía la tonta y le preguntaba que quería comenzaba andar hacia atrás  indicándome la puerta con un pequeño ladrido,a veces simplemente me contestaba con un ladrido.

Costaba bastante ponerle la correa por que tal era la alegría que le daba cuando tocaba la hora de paseo que comenzaba a saltar poniéndose a dos patas,imaginaros la escena.

Nuestros paseos eran largos y disfrutaba como un cachorro por la hierba,me costó bastante acostumbrarme a que todo el mundo me parase por la calle para decirme lo bonito que era.

Ya en casa después de sus paseos no perdonaba su premio y si tardaba en dárselo me regañaba.

Quizás penséis que estoy loca pero se que entendía todo lo que le contaba,sólo necesitaba girar la cabeza o simplemente una especie de ladrido para saber que me habia entendido.

Siempre pensé que el no era consciente de su tamaño pues buscaba el lugar más pequeño para tumbarse o hacerse un rosquito.

Pero el pequeño gran oso ha decidido partir,no sé si exista ese arcoiris famoso qur leí alguna vez donde los perros esperan pacientes a sus dueños,no soy su dueña y si existe no creo que me espere a mi pero si creo que se pasará a saludarme :)

Hasta siempre pequeño gran oso